El fin de semana pasado, las tensiones entre Israel e Irán se intensificaron, lo que provocó una rápida reacción de aversión al riesgo en los mercados globales. Las criptomonedas no fueron una excepción, con Dogecoin (DOGE) cayendo casi un 8% en un momento dado antes de estabilizarse por encima del suelo técnico clave, cotizando tentativamente a 0,1715 dólares. Al mismo tiempo, se espera que la Fed mantenga los tipos de interés entre el 4,25% y el 4,50% y siga reduciendo su balance. Estos vientos en contra macroeconómicos han ejercido una fuerte presión sobre las altcoins, especialmente sobre los activos de beta alta como Dogecoin. Aun así, Dogecoin encontró soporte cuando la actividad de compra se aceleró hasta alrededor de 0,164 dólares, formando un posible patrón de doble fondo, que algunos analistas ven como la base de la consolidación. A medida que la volatilidad se enfría y el volumen de operaciones disminuye, el mercado parece estar esperando señales más claras para determinar el próximo movimiento direccional.