En biología, si una persona no lleva perfume y aún puedes oler su fragancia corporal, eso prueba que tus genes la han elegido. Y en el ámbito de la mecánica cuántica, si la otra persona te extraña lo suficiente, puede llegar a tus sueños.
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En biología, si una persona no lleva perfume y aún puedes oler su fragancia corporal, eso prueba que tus genes la han elegido. Y en el ámbito de la mecánica cuántica, si la otra persona te extraña lo suficiente, puede llegar a tus sueños.