La quiebra de FTX ha generado controversia, y los derechos de los acreedores están bajo el foco de atención.
Recientemente, una captura de pantalla de un documento de liquidación de quiebra de FTX ha generado un gran debate en las redes sociales. El documento muestra que, si un usuario pertenece a una jurisdicción extranjera restringida, FTX podría confiscar sus fondos de reclamación. Los datos indican que, de los fondos de reclamación en "países restringidos", el 82% proviene de usuarios chinos. Debido a las estrictas restricciones de China sobre el comercio de criptomonedas, estos usuarios podrían perder su elegibilidad para reclamar, e incluso enfrentar el riesgo de que sus activos sean confiscados.
Esta noticia ha generado una fuerte reacción en la comunidad. Muchas personas cuestionan la decisión del equipo de liquidación por falta de una base legal clara, y consideran que es una excusa para eludir responsabilidades. Algunos han llamado a la práctica de FTX "robo al estilo estadounidense", expresando una profunda decepción y desesperanza.
El equipo que asumió el control de FTX está compuesto por expertos en reestructuración de Wall Street, liderado por John J. Ray III como CEO, y por el famoso bufete de abogados Sulli